HISTORIA Y OBJETIVOS DE LA FUNDACIÓN MANOLO PAZ
Desde 2010 la Fundación Manolo Paz ha venido a ocupar un lugar muy especial dentro del panorama de espacios imprescindibles para el arte gallego. La Fundación, puesta en marcha por el propio Manolo Paz y dirigida por Julia García Escudeiro, acoge en su seno el taller del escultor de Cambados, así como un gran espacio dedicado a la exposición de obra dominado por la imponente conjunción del arte y la naturaleza.
Entre sus objetivos principales se encuentran conservar, difundir y estudiar la obra del escultor Manolo Paz; crear el Museo Manolo Paz Arte Contemporáneo; organizar exposiciones temporales e itinerantes así como simposios, cursos, seminarios y jornadas sobre arte contemporáneo y poner a disposición de los investigadores los fondos culturales, bibliográficos, artísticos, documentales, etc. que constituyan en cada momento el patrimonio de la Fundación.
Actualmente la Fundación Manolo Paz es un espacio vivo, donde es posible disfrutar del legado de uno de los artistas gallegos más sólidos de su generación. Representación de obras de períodos diversos a lo largo de toda su carrera forman parte de la extraordinaria colección particular del artista, puesta a disposición del disfrute del público amante del arte en el marco incomparable del lugar de Quintáns en Castrelo (Cambados), justo donde el Umia desemboca en el océano Atlántico regalándonos un paisaje de extraordinaria belleza.
El espacio de la Fundación está abierto al arte moderno y contemporáneo en todas sus facetas y realizaciones. Junto a la exposición permanente de obra de Manolo Paz, es posible encontrar el diálogo con obras de otros artistas y disciplinas gracias a la colaboración con otros agentes culturales, instituciones y personas relacionadas con el ámbito cultural y científico.
La Fundación Manolo Paz sirve así para vehicular por un lado la conservación de uno de los mejores trabajos artísticos desarrollados en Galicia en las últimas décadas, del mismo modo que para ayudar en la documentación y estudio de la obra. Aparece también como uno de los espacios imprescindibles para el arte no solo gallego sino español y europeo, alojando una de las más interesantes colecciones de escultura en espacio natural y siguiendo un camino en el que el arte y la tierra se aúnan para mostrar por un lado el espacio de comunión y símbolos propios que ya encontró la generación de los Renovadores, a la vez que explorando todas las posibilidades conceptuales, técnicas y formales de nuestro tiempo.